La crisis energética de Venezuela es profunda, a pesar de que según la OPEP, la República Bolivariana de Venezuela es la nación del mundo con mayores reservas probadas de petróleo. Tiene unos 300.000 millones de barriles, también tiene cantidades ingentes de gas. Para que nos hagamos idea de su magnitud, basta saber que, con menos de la mitad de población que Irán, tiene más del doble de reservas que el país de los ayatolás.
La Venezuela de Maduro, a diferencia de Cuba, no ha padecido un bloqueo económico. Su crisis en general y su problema energético son consecuencia de sus propios errores.
Decisiones de maduro
Petróleos de Venezuela PDVSA, de acuerdo con las clausulas segunda y tercera de sus Estatutos, es la empresa estatal que gestiona el monopolio de los hidrocarburos nacionales. ¿Por qué no? Con buenos gestores esta fórmula podría funcionar correctamente.
Más exótico resulta cuando allá por 2004, PDVSA, que depende del “Ministerio del Poder Popular de Petróleo y Minería”, empieza a implicarse en programas sociales. Hoy, lo cuentan literalmente en su página web: “Y es que teniendo como punto central la superación de la pobreza a partir de la recuperación de la dimensión humana del desarrollo, Petróleos de Venezuela, S.A, formula y ejecuta los proyectos de desarrollo endógeno, generando planes de desarrollo social con su entorno”.
Lo de combatir la pobreza está MUY bien, ¿pero qué hace una petrolera implicándose directamente en ello?.
Mientras, la central hidráulica Simón Bolivar –también conocida como “El Guri”- concentra el 60% de la producción eléctrica venezolana. El Guri es un monstruo que según la Corporación Venezolana de Guayana CVG-EDELCA tiene 10.000 Mw de capacidad instalada total; se para El Guri y se para el país. Y esto último, a causa del Niño, lleva años sucediendo sin que se le ponga remedio.
¿Qué cualificación tienen unos gestores que ponen a expertos en el negocio de los hidrocarburos a impulsar proyectos de desarrollo social y, simultáneamente, concentran la dependencia del suministro eléctrico en una central en lugar de diversificar las fuentes de generación? ¡Caramba, que es un país rico para disponer de los mejores gestores!
Trabajo más barato que la energía
En España hemos padecido ministros de Fomento o Industria a los que se les exigía menos conocimientos acreditados que al último funcionario de sus ministerios, pero lo de Nicolás Maduro es de record. No es serio que envíe a casa a los funcionarios para ahorrar electricidad. ¿Qué clase de funcionarios tiene? ¿Nos está diciendo que el trabajo de esos funcionarios vale menos que la electricidad que consumen?
Pensando en la España actual, cabe preguntarse ¿qué ha tenido que suceder en Venezuela para que un fenómeno como el chavismo llegara al poder? Alguien lo tuvo que hacer fatal, tomen nota.