El autoconsumo es una amenaza para el sector eléctrico.
Recientemente, en marzo, un artículo del Washington Post titulado «Utilities wage campaign against rooftop solar», nos ha contado la reacción en EEUU de proveedores y distribuidores de electricidad frente la amenaza que para su negocio supone el emergente autoconsumo.

Como consecuencia de este debate, parece ser que algunos estados, (Arizona, Nuevo Mejico, Winsconsin) han puesto recargos, o están en proceso de penalizar a los productores de energía para autoconsumo.
El Washington post nos proporciona un enlace a «Facing the challenges of a distribution system in transition». Esto es una presentación-argumentario al respecto del Edison Electric Institute de 2012. Una gran parte está elaborada por D.K. Owens vicepresidente ejecutivo de operaciones.
Hay una constatación muy significativa: la “potential obsolescence of existing business and regulatory models”…Y la gran pregunta:
“Challenge: How do you grow earnings in this environment?”
Ésta es la cruda cuestión, un obsoleto modelo de negocio y que los titulares de ese negocio obsoleto tienen que seguir ganando dinero. Desde luego, el escenario que describe el Washington post parece más próximo al del proteccionismo que al del libre mercado.
¿Alguien se imagina que, en su momento, los criadores de caballos, herreros, y fabricantes de carros y látigos se hubieran impuesto a Henry Ford?