Energía. Programas electorales 2016 (II)

El statu quo energético ha sido tejido mano a mano por PSOE y PP; la aparente hostilidad entre ambos partidos no enmascara suficientemente su silencio compartido sobre el fondo del sistema. Y, como suele suceder, son más interesantes los silencios que los eslóganes.

¿Cómo afrontan este statu quo los nuevos partidos? Veamos.

Unidos Podemos

Con el modelo IKEA nos están ofreciendo un mobiliario moderno, sencillo y a buen precio. Pero fíjense en la primera foto, la de la chimenea con unas entrañables sillas como las de nuestros abuelos. Curioso.

Partiendo del eslogan “Hacia la transición energética” son contundentes con el autoconsumo y apuntan en la buena dirección. Pero no es tan sencillo como lo plantean, no han escuchado a los expertos próximos al gobierno para identificar los escollos reales del autoconsumo. En concreto este programa propone:

  • “Derogaremos el Real Decreto 900/2015, de 9 de octubre, sobre autoconsumo eléctrico y aprobaremos una normativa que permita su desarrollo, con las siguientes características básicas:


     

  • La energía autoconsumida instantáneamente queda libre de cualquier tipo de imposición.

  • La energía vertida al sistema eléctrico será justamente retribuida por parte de
la empresa comercializadora.
  • Establecimiento de unos trámites administrativos ágiles”.

Hablando de la pobreza energética, no se diferencian mucho de lo que proponen los demás, lo único que les añade este programa es que pone su solución en manos de los servicios sociales. Caridad. ¿Alguien se imagina que el acceso a una educación básica dependiera de los servicios sociales?

  • “Se establecerá un mínimo vital de electricidad y gas mensual por hogar. Una vez constatada una situación de pobreza… Los servicios sociales determinarán la cantidad exacta que cada hogar en situación de pobreza ha de pagar por el suministro mínimo”.

En conjunto, se nota que carecen de una visión global y propia del sistema energético. Adoptan fuentes, antaño próximas al accionariado socialista del statu quo energético, que les introducen en la trampa de una percepción parcial de la realidad (ver “Un debate autista” en “El bluf de la eficiencia energética en España”).

Esta “adopción” consta de una parte positiva y otra negativa.

Respecto lo positivo:

  • Se pronuncian decididamente contra un mercado intervenido a favor de un oligopolio.
  • Encaran la cuestión de las grandes infraestructuras ajenas a una competencia real y otros privilegios como los ctc´s.
  • Propugnan unos costes de mercado vinculados a los costes reales de producción. En un mercado idealmente liberalizado es coherente, aunque, una vez analizada la factura eléctrica, este sobrecoste tiene mucho menos peso que otros defectos del sistema.
  • Introducen al debate las infraestructuras gasísticas europeas. Es interesante. Esta infraestructura tiene sus pros a corto y medio plazo y contras a largo plazo. En cualquier caso conviene debatirlo.

Respecto lo negativo:

  • Excepto en una dictadura, hay que entender las razones e intereses de todos para poder materializar avances sociales. Los planteamientos autistas solo conducen a fracasos. Aclárense, no se puede ser simultáneamente como Venezuela y Dinamarca. Crezcan y elijan.
  • No abordan los problemas de fondo del sistema porque sus fuentes están contaminadas. No afrontan los “silencios” compartidos:
    • Las complicidades del establishment político con el oligopolio energético. No exigen responsabilidades políticas reales por fiascos gestores como la burbuja fotovoltaica o el depósito Castor.
    • No arbitran medidas respecto el déficit de tarifa. Ni que la mala gestión política se enmascare en el recibo de la luz. Tampoco la instrumentación descontrolada de los peajes.
    • No han analizado el sesgo “anti-eficiente” del statu quo energético. En consecuencia, ignoran qué hay en el fondo de este asunto.
    • No proponen ninguna actuación estratégica contra la “complejidad regulatoria”, herramienta clave del tándem establishment-oligopolio.
CIudadanosPOdemos

Ciudadanos

El programa de Ciudadanos es, con diferencia, el más trabajado de todos los analizados. Tanto, que da la impresión de que no está enfocado al electorado común. Van un paso por delante. Es presumible que lo que han hecho es preparar minuciosamente las negociaciones post-electorales.

En materia de energía, de la medida 207 a la 228, es más directo y completo que los del PP y PSOE. Sorprende su proximidad con el programa de Unidos Podemos.

Proponen un “Plan Estratégico de Transición Energética”. Fíjense en lo de “transición”, un término muy apropiado para describir lo que se necesita. También son contundentes con el autoconsumo y abogan por la reforma del RD 900/2015 y la eliminación del impuesto al sol; añaden una interesante simplificación en la tramitación de los proyectos.

Quieren reformar el bono social como medida contra la pobreza energética. A continuación dicen algo interesante: “no creemos que la garantía de un servicio básico de electricidad deba articularse exclusivamente a través de subvenciones”, pero finalmente la lían cuando sugieren que se puede erradicar este problema con inversiones en medidas de eficiencia energética ¿?…No lo explican.

Con un programa mucho más amplio y orientado a la gestión, siguen coincidiendo con los otros “rookies”, los podemitas. Les diferencia unos modos más reformistas que rupturistas:

  • Sin recurrir al término “oligopolio”, intervienen contra su estructura imponiendo la independencia entre empresas de generación, distribución y comercialización para evitar que sigan formando parte de un mismo grupo.
  • Promueven la auditoria y liquidación definitiva de los costes de transición a la competencia.
  • Quieren que los consumidores paguen de acuerdo a los costes reales de producción.
  • Por razones pragmáticas descartan la apuesta por el fracking.

Por motivaciones distintas a Unidos Podemos, coinciden con estos en sus carencias frente a los “silencios” compartidos de populares y socialistas. Mientras que la explicación del talón de Aquiles “podemita” es atribuible a una cierta contaminación y a su inexperiencia, en el caso de los “ciudadanos” seguramente tiene que ver con su estrategia de pactos post-electorales.

En cualquier caso, la crítica es plenamente coincidente con la hecha a Unidos Podemos.

Concluyendo con los PROGRAMAS ELECTORALES 2016:

  • La medida de los viejos partidos está dada por los resultados de su gestión en contraste con lo que han prometido una y otra vez. No hay nada que añadir.
  • Los nuevos partidos proponen una transición. Es una buena intención, pero está por probar su capacidad. Esperanza e incertidumbre. Es lo que hay.

Energía. Programas electorales 2016 (I)

La tradición muestra que no se suelen ganar elecciones diciendo la verdad. Los programas electorales, cuando abordan lo relacionado con la energía, no son una excepción.

Por razones de espacio, nuestro análisis de los principales programas es breve y circunscrito a unos pocos temas: autoconsumo, la pobreza energética, la eficiencia, la simplificación regulatoria y la puerta giratoria. Para un completo detalle de nuestra argumentación ver “El bluf de la eficiencia energética en España”.

PP

“BAJAREMOS AÚN MÁS LOS IMPUESTOS”, “PALABRA DEL PRESIDENTE”. Con este eslogan, en mayúsculas y con alguna negrita, inician su página web. Impresiona que sus autores apelen tan arriesgadamente a la palabra de su líder.

Empiezan reprochando el enorme déficit del sistema eléctrico que heredaron de sus antecesores. Es cierto, y es muy saludable que, vistos los precedentes, se comprometan a no volver a generar déficits en el sistema energético. También a su favor, los datos avalan que como gestores han mejorado el legado recibido. Pero esto no ampara el ataque sistemático a la eficiencia energética durante su mandato.

Los populares redactaron el RD 900/2015 sobre autoconsumo y tienen un problema con ello. En su programa ni lo mencionan. El que sus expertos argumenten que hay que pagar las infraestructuras entre todos y no solo por aquellos consumidores conectados a la red, no justifica la penalización del autoconsumo y su consecuente desincentivación. Hay otras fórmulas. Por razones similares a su estrategia contra la eficiencia, tienen interés en que se consuma de la red.

En relación con la pobreza energética nos proponen una fórmula tan conservadora como la de los socialistas, bonificaciones, subvenciones,…:

  • “Reforzaremos la protección del bono social garantizando que tengan acceso a él todos los consumidores en situación de vulnerabilidad” … “impulsaremos la creación de fondos para la protección de consumidores con riesgo de exclusión”.

Su afirmación de que: “La eficiencia energética será un pilar central de nuestra política” está minada de inicio por su vacuo RD 56/2016, de 12 de febrero, sobre eficiencia energética. Recordemos que este RD es consecuencia de las amenazas de sanción de la UE a España por la no transcripción de la Directiva 2012/27/UE sobre eficiencia. Comparen ambas normas y entenderán lo de la vacuidad.

Todo su mandato ha ido en esa línea, confunden al consumidor haciéndole creer que una menor factura es mayor eficiencia. Esto no es cierto. La trampa radica en que la eficiencia no tiene que ver con el coste de la energía en el mercado, ni con la cantidad absoluta a recaudar fiscalmente. Eficiencia energética es establecer una proporcionalidad directa entre el consumo efectuado y el precio final de la factura: se premia el menor consumo y se castiga el mayor consumo.

La cosa es que el PP es partidario de reducir la factura energética, pero contrario en su práctica a que esto se logre por un menor consumo de energía. Interesante. Piensen sobre ello.

Por lo demás, ni una palabra sobre simplificación regulatoria. En asuntos éticos, lo más próximo a la puerta giratoria que dicen en su programa es:

  • “Exigiremos ejemplaridad de los que han sido o son cargos públicos de nuestro partido”.

    Bueno, esta exigencia nos proporcionará la oportunidad de verificar en los próximos años la palabra del presidente. Veremos qué sucede con la puerta giratoria.

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    PSOE

    En materia de energía y como declaración de intenciones, el programa del PSOE no está mal. Su problema es su tradicional falta de concreción tal que tras unas elecciones un gobierno socialista puede hacer cualquier cosa o nada; carecen de credibilidad. Seguramente por esta razón, siendo, según el CIS, el partido más querido, pierde votos a chorro.

    Por ejemplo, en relación con el autoconsumo le pega con toda razón al RD del PP. Sin embargo, propone lo de siempre sin concretar en “qué medida” y “cómo” va a facilitarlo:

    • “Eliminar las trabas al desarrollo del autoconsumo energético, incluido el denominado “impuesto al sol”, contenidas en el Real Decreto sobre esta cuestión aprobado por el Gobierno del PP para promover así un marco regulatorio estable y propicio a la generación a pequeña escala, que suponga un gran impulso en la descentralización de la generación eléctrica,…”

      La pobreza energética, cuestión fundamental para un partido que se reclama socialdemócrata, no queda mejor parada. La música suena bien, pero la letra no dice nada:

    • “Legislaremos un marco de cobertura social sobre un servicio mínimo de suministro de energía (electricidad y gas), que garantice que ningún hogar pueda ser privado de un mínimo de cobertura de subsistencia entre el 1 de noviembre y el 31 de marzo”.

      ¿Acaso van a repetir lo de Miguel Sebastián con aquella tarifa de último recurso TUR para un servicio eléctrico concebido como servicio universal? Lamentable, ver: “El misterio TUR” en “El bluf de la eficiencia energética en España”.

      En materia de eficiencia energética más de lo mismo. Otra ley más que “contemplará” un marco que asegurará una nueva demanda que a su vez “contemplará”… :

    • “La Ley de Transición Energética contemplará un Marco Director para la Eficiencia Energética que asegure que la nueva demanda de energía contemple el uso de las tecnologías más eficientes”.

      También

  • se comprometen a proporcionar “una solución justa al carbón” manteniendo su consumo. Traducido: van a seguir subvencionando a quienes más contaminan el medio ambiente. Y para que todos estemos contentos van a impulsar las ESEs, cómo y cuánto no se sabe, es materia clasificada.

    Ninguna mención a la puerta giratoria, ni tampoco sobre simplificar la regulación del sistema. Respecto esto ultimo, nos prometen un “Marco Regulatorio estable” en reproche al PP; algo de alzeimer politico padecen, han olvidado el papel del gobierno Zapatero en la inestabilidad regulatoria de las renovables.

Pobreza energética. Évole y el Ferrari rojo(II). El Pinchazo.

Hoy, éste es un país en el que en ocasiones hay que recurrir a acrósticos para publicar lo que uno realmente piensa. Frente a tanta corrección política y neurona anestesiada, a Évole hay que reconocerle su valentía. Una valentía iconoclasta que recuerda la de Adolf Loos cuando hace unos cien años asociaba el ornamento al delito en una sociedad centro-europea en transición del barroco a la sezession. Sustitúyase “ornamento”, “barroco” y “sezession” por los términos adecuados a nuestro contexto, que lo del “delito” y la “transición” se entiende perfectamente.

Entrando ya en lo de la decepción, sabemos que la pobreza energética es consecuencia del sistema eléctrico-gasístico español, el cual, a su vez, es consecuencia de nuestro castizo capitalismo de amiguetes –C. Molinas-. Es imposible solventar la pobreza energética sin regenerar previamente este sistema tan, tan castizo. Y aquí es cuando llega el pinchazo del flamante Ferrari rojo: ¿por qué Évole no va más allá de los lugares comunes, resetea la formulación tradicional de los problemas energéticos y con ello sugiere a la opinión pública nuevas perspectivas que den oportunidad a soluciones realistas?

Ferrari Alloy Wheel
Alexandr Pirogov CC0 Public Domain

Limpieza de pista

Esto da para mucho. Se podría hablar de mercados de energía, de peajes, del autoconsumo, de la puerta giratoria, de la mala gestión política cargada al recibo de la luz,…No lo vamos a hacer. Para abreviar, mostramos tres enfoques habituales que cabe reorientar. Reflexionen sobre la reformulación que proponemos:

  • Lo del oligopolio es cierto, pero no es toda la verdad ni tampoco la clave de los problemas españoles. Las empresas se crean en todo el mundo para ganar dinero, también allí donde existe el estado de bienestar más avanzado. La singularidad española radica en otra cuestión: ¿quién es más nocivo socialmente, el empresario que defiende los intereses de sus accionistas o aquellos otros que no defienden los intereses de sus electores? La “energía oscura” del castizo sistema español se halla en quienes no están cumpliendo con su obligación: un cierto establishment político –tanto los amiguetes conservadores como los que se autodenominan “¡progresistas!”- que interviene el mercado de la energía –en teoría libre- a favor de dicho oligopolio. Esto último es “intervención”, nunca “liberalización”.
  • Si quieres esconder una hoja, hazlo en un bosque. En España, el BOE y los boletines autonómicos publican al año casi un millón de páginas originales. En España, según la base de datos de la Asociación Española de la Industria Eléctrica UNESA, hay más de 240 normas vigentes aunque sea parcialmente. Es una burla que se hable de transparencia informativa cuando lo que se informa es inaccesible intelectualmente para los no expertos; véase lo más básico, el recibo de la luz. La hiper-regulación es la herramienta que camufla corrupciones de todo tipo. ¿A quién favorece este bosque normativo? Solo a los que tienen medios para seguir las normas, interpretarlas e influir. Sobre esta cuestión, interesante el análisis continuado que hace Víctor Lapuente desde Gotemburgo. Hace décadas nos advertía una joven Manuela Carmena, hoy lo hace J.M. Marín Quemada, presidente de la CNMC. Teniendo en cuenta que simplificar no significa desregular, pongan ahí el foco, que no es una cuestión marginal.
  • ¿Por qué no se deja de entender la pobreza energética como un problema solucionable mediante bonificaciones y similares y se empieza a entender un suministro energético mínimo como un derecho equivalente a la sanidad y la educación universal? Hay sobradas razones que lo justifican y, al fin y al cabo, los que pagan impuestos van a seguir pagando la misma suma total. De lo que se trata es de eliminar el carácter graciable y burocratizado de dichas medidas. La resistencia, obviamente, va a venir de quienes han conformado un país adicto a la subvención. No hay que engañarse, el clientelismo político es cosa de los cárteles traficantes de subvenciones. El que este suministro mínimo sea un derecho resta poder a esos cárteles y erradica esa forma de pobreza extrema. Además, y no menos importante, si se plantea bien, estimula la eficiencia energética –ver “El bluf de la eficiencia energética en España”- .

En ocasiones, si se pretende mejorar las cosas, hay que ir contracorriente de la audiencia, de la ignorancia de unos y los intereses de otros. En esto no hay colores, hay razones. Cabe recordar lo que decía el avezado Fiorello La Guardia: “no hay una forma demócrata o republicana de limpiar las calles”. La Guardia, republicano, fue amigo del demócrata Roosevelt y alcalde de Nueva York durante tres mandatos, desde la gran depresión hasta el final de la guerra; sabía de qué hablaba.

Las buenas intenciones no bastan para salvar a la buena gente. Al final, contemplas el Ferrari rojo pinchado y te asalta una duda sobre su conductor, ¿es solo un buen tipo o es algo más?

Pobreza energética. Évole y el Ferrari rojo(I). Acelerando.

El TC acaba de aceptar a trámite la impugnación parcial de la ley catalana 24/2015, de 29 de julio, de “medidas urgentes para afrontar la emergencia en el ámbito de la vivienda y la pobreza energética”; el artículo 6 sobre “medidas para evitar la pobreza energética” queda a salvo de la correspondiente suspensión cautelar.

Por otra parte, Salvador Sostres -“Historias de un container” en ABC- asocia los antisistema barceloneses con “las leyes que aprueba el parlamento de Cataluña invadiendo competencias expresamente para que el Constitucional las suspenda”. Obviamente, este choque arbitrado por el TC no es más que una pequeña escaramuza de un conflicto más amplio. Sin embargo, el estar de acuerdo con esta maldad del provocador Sostres no excluye otras consideraciones sobre la necesidad de abordar de una vez, y en serio, asuntos socialmente tan dañinos como la pobreza energética.

Ferrari Alloy Wheel by Alexandr Pirogov CC0 Public Domain
Ferrari Alloy Wheel by Alexandr Pirogov CC0 Public Domain

La primera consideración es que no sería necesario adoptar nuevas medidas al respecto si esta cuestión estuviera razonablemente resuelta. La segunda consideración es que, si esto es competencia estatal, ¿por qué no asume su responsabilidad el gobierno central y da una solución real ya a la pobreza energética?. Finalmente, la tercera consideración es hasta qué punto, en la práctica real, el PSOE y el PP han sido original y fotocopia, o viceversa. Con esta última cuestión que hemos desarrollado a fondo en El bluf de la eficiencia energética en España, nos estamos refiriendo al mantenimiento del statu quo eléctrico, declaraciones huecas contra la pobreza energética, la deliberada complejidad regulatoria, la utilización de la factura como tapadera de una gestión deficiente, la puerta giratoria, …

Periodismo incisivo

Jordi Évole es de los pocos periodistas que ha abordado con cierta intensidad estos asuntos. Ha evidenciado la existencia de un oligopolio energético y ha acorralado con la pobreza energética a José Manuel Soria del que poco bueno hay que decir.

Ferrari Alloy Wheel
Alexandr Pirogov CC0 Public Domain

No sabemos si Évole ha hecho lo mismo con el inefable Miguel Sebastián, que mientras que formó parte del gobierno Zapatero, como si fuera un becario en prácticas, no se enteraba de lo que se guisaba con la crisis, la burbuja inmobiliaria, las renovables o el depósito Castor. Esto último –si Évole lo ha entrevistado o no-, no es relevante aquí; mencionamos al personaje como protagonista de cosas que contamos en líneas siguientes, lo mismo que su sucesor Soria. En cualquier caso, hablando de energía, el balance de Évole es bueno, pero podría ser francamente mejor. Lo explicamos a continuación.

Físicos cuánticos de hace ochenta años, -Bohr, Heisenberg y Schrödinger- demostraron a escala microscópica que la forma de observar condiciona e incluso llega a crear lo observado; hasta hoy nadie ha podido probar lo contrario. Fueron unos innovadores que han cambiado la forma de entender la realidad física imperante desde Newton. Évole, dentro de sus límites y en ocasiones, intenta algo parecido a escala televisiva.

Dicho esto, Évole es tan frustrante como un Ferrari rojo con solo tres ruedas tras un pinchazo. Antes de que alguien se precipite, recordemos que el rojo es también el color corporativo del Banco Santander; revoluciones las justas. Aquí utilizamos el término rojo como sinónimo de apasionamiento, que invita a ir más allá, más rápido. Así pues, como el Ferrari, Évole provoca dos sensaciones contrapuestas: llama la atención cuando acelera libremente y nos decepciona cuando pincha y aminora la marcha ¿Cuándo, cómo, nos revela nuevas perspectivas Évole? ¿En qué decepciona cuando trata el sistema eléctrico-energético?

Respecto lo primero, Évole selecciona y trata sus temas con la vista puesta en lo por venir. A personajes experimentados los mutila argumentalmente con la convicción e ingenuidad de un joven que sabe de qué habla; es el planteamiento, a fecha de hoy, de aquellos que van a dirigir nuestra sociedad en las próximas décadas. Sus programas ofrecen una “observación” tan poco frecuente como eficaz, dejan la sensación de “¡ya era hora!”.

Una variante de lo anterior es el formato que utiliza con Iglesias y Rivera. Un formato aparentemente informal, coherente con el perfil de los participantes. Si uno ignora la cansina retórica electoralista de los protagonistas se da cuenta de que lo interesante de verdad en este programa es el mensaje del formato evoliano. Aquí, importa poco que los contendientes se abracen o se tiren los trastos a la cabeza, o que desaprovechen la oportunidad que se les ofrece. Una vez volatilizada de la memoria esta circunstancia, la percepción que queda está inevitablemente asociada a lo que tienen en común Iglesias y Rivera: jóvenes, cualificados, poco contaminados por ahora, contrarios a la casta de los mandarines y partidarios de una profunda regeneración del país.

Muy hábil Évole, su planteamiento contrasta lúcidamente con el regusto a rancio que quedó tras el debate entre Rajoy y Sánchez.

La prima de Soria (impuesto al sol y autoconsumo).

Acaban de aprobar el RD 900/2015 sobre autoconsumo y el todavía ministro de Industria nos ha dado una alegría. De su opinión se infiere que ¡el IRPF está primado en España! y el IVA y el IS y…

Se preguntaran ¿por qué? Según la lógica del ministro es bien sencillo: nos priman porque nos podrían cobrar un 20% más en cualquier impuesto y no lo hacen. En esta línea se ha manifestado en declaraciones a “Madrid Despierta” (un espacio de TeleMadrid) este 13 de octubre en referencia al citado RD sobre autoconsumo.

Literal, de acuerdo con el resumen de TeleMadrid: “En cuanto al nuevo Real Decreto de autoconsumo el ministro afirma que «no sólo no es un impuesto al sol, sino que es una prima al sol» y que no ha tenido ninguna presión de las compañías eléctricas”.

¡Increíble! Claro que estas declaraciones las ha realizado inmediatamente después de tener que retractarse de su amenaza de retirar las subvenciones al grupo Volkswagen, al confundir, él y su equipo ministerial, las emisiones de CO2 con las de NOx. A continuación ha tenido que ofrecer cientos de millones de euros en subvenciones a VW para que no retire las inversiones previstas en España.

SoriaSebastian

Ridículo sobre ridículo. Soria es una digna pareja de hecho de su antecesor Miguel Sebastian que en la presentación de su último libro ha afirmado “se nos fue la olla” en referencia al fiasco de las renovables. A este paso van a hacer del Ministerio de Industria el empleo de los más incompetentes de la clase.

Cambiando de registro, para quien le interese una lectura competente sobre este RD, resulta muy recomendable la lectura del artículo “Impuesto al sol: mitos y realidades” de Juan Ramón Rallo (libremercado.com 11 octubre 2015).

Resumiendo, su planteamiento es bien sensato, sí que hay que mantener los costes reales del sistema eléctrico, no hay que asumir vía factura eléctrica los costes artificiales generados por el intervencionismo político: subvenciones al carbón nacional, subvenciones a las redes de transporte extra-peninsulares, y sobre todo, primas a las energías renovables”. Lo dicho, una lectura recomendable.

Es matizable, respecto las renovables, la posibilidad de subvencionarlas. Al fin y al cabo, es una decisión política. Se puede estar de acuerdo, o no, pero lo que es inaceptable es la incompetencia gestora de “a quienes se les va la olla”. Al final, volviendo a Soria, lo que se repite una y otra vez es que “la prima de las idas de olla, la pagan siempre los primos”.

Afortunadamente, en España, existe inteligencia más allá de este ministerio, esperemos que no la primen.

Criptodivisas y el mercado ESCO.

Manuel Conthe, ex presidente de la CNMV y autor del blog “El Sueño de Jardiel”, nos ilustra respecto las criptodivisas en Varoufakis vs Ada Colau.

Conthe, las criptodivisas y el mercado ESCO. Varoufakis vs Ada Colau.

Conthe, siempre consistente, contrasta la posición de Yanis Varoufakis sobre la inviabilidad del “dinero apolítico” respecto la iniciativa de Colau de emitir una moneda propia de Barcelona en línea con las experiencias de Bristol, Toulouse y Nantes. Hay que saber que el nuevo alcalde de Valencia Joan Ribó del partido Compromis se ha pronunciado en el mismo sentido.

criptodivisas

Se nos ocurre, en un ejercicio de “connecting the dots”, que en países en los que el mercado ESCO está inmaduro esto es debido a que el “ahorro eficiente” con el que se pagan estas operaciones se ve como una criptodivisa .

Esta percepción de “inmaterialidad” del concepto ahorro y su connotación de riesgo para las operaciones ESCO es sobre la que hay que trabajar para ampliar este mercado.

Muy recomendable “El Sueño de Jardiel”. Por cierto, Conthe se declara más próximo a la posición de Varoufakis.

Puertas giratorias. Al presidente de Gas Natural le gustan.

Salvador Gabarró presidente de Gas Natural ha tenido un mal día. Ha confundido la aportación internacional de Felipe González con las puertas giratorias y además lo ha verbalizado públicamente según recogen varios diarios como El Mundo.

Revolving door by Hans Braxmeier. Used under CC0 1.0. No changes made.
Revolving door by Hans Braxmeier. Used under CC0 1.0. No changes made.

Lo llamativo es que Gabarró es habitualmente sensato en sus declaraciones. Pero, vamos a ver, ¿qué tiene que ver la experiencia internacional de González y la defensa de los intereses nacionales con las puertas giratorias? Sólo le ha faltado utilizar en su argumentación al anterior monarca en lugar del ex presidente del gobierno. Mejor no imaginarlo.

Puertas giratorias es cuando un político sin otra experiencia profesional que su vida política y sin otro valor concreto que aportar que sus contactos personales en la administración gobernante es fichado para un cargo relevante por una empresa que tiene tratos con la Administración Pública. Como cabe aplicar al agente fichador eso del conocido anuncio “yo no soy tonto”, la consecuencia es pensar mal del fichaje, del fichado y del fichador.

¿Cuantos Felipes hay en España? Garmendia es de lo mejor de los gobiernos Zapatero, pero ¿qué tiene que ver con el perfil internacional de González o el sector de la energía? La mayoría de casos de puertas giratorias son manifiestamente peores y carecen de la razonable justificación internacional de González o profesional de un Josep Borrell o Josu Jon Imaz.

Puertas giratorias es conflicto de intereses, problemas de confidencialidad, competencia desleal y tráfico de influencias. No nos confundamos. Vaya que no hubo poco lio en su momento entre Endesa, Gas Natural y después la italiana Enel y en el fondo siempre Solbes…

Fichen a González si quieren, se entiende. Al fin y al cabo hay una tradición internacional de ex primeros ministros que han ido por esa senda, ahí están en activo en el sector energético Blair o Schroeder. Pero no nos enreden con sus lios argumentales.

Red europea de gasoductos y el interés estratégico de España.

El discurso del comisario Arias Cañete el pasado 23 de abril en Dublin pone de manifiesto el interés estratégico que la cartera europea de energía representa para España.

Es sabido que Europa, con la excepción del área Escocia-Noruega, carece de recursos energéticos propios, estos deben ser importados. Posiblemente el combustible de origen fosil más interesante sea el gas natural, se importa el 66% del que se consume, con tasas de emisión de CO2, 50% menos, comparativamente bajas respecto al carbón y al petróleo.

El problema del gas es que depende de dos factores fuera del control de los europeos:

  • Dependencia de una producción monopolística. Al margen del gas noruego, los productores que venden a Europa son mayoritariamente sólo tres, Rusia, Noruega y Argelia. Entre los tres representan el 76,8% de las importaciones; los dos primeros superan el 30% mientras que la aportación argelina es bastante menor en torno al 13%.
  • Dependencia de las infraestructuras de transporte. Estamos hablando de gaseoductos transnacionales fuera de territorio europeo.
Dampier to Bunbury Natural Gas Pipeline by Glen Dillon CC BY 3.0. No changes made
Dampier to Bunbury Natural Gas Pipeline by Glen Dillon CC BY 3.0. No changes made

Los problemas surgidos con motivo del conflicto Rusia-Ucrania evidencian como ambas dependencias representan un punto débil de Europa. Procede diversificar fuentes y redes de gaseoductos. Más fácil lo segundo que lo primero ya que fuentes de gas sólo hay las que hay, mientras que el catálogo de países de tránsito para los gaseoductos es más amplio. Diversificar gaseoductos permite minorar los riesgos de conflictos regionales.

Éste es el objetivo que se ha marcado Arias Cañete: que cada estado miembro de la UE disponga de acceso a tres fuentes de gas natural. Se trata de ampliar la red europea de gasoductos añadiendo al actualmente preponderante acceso del Norte-Este otros varios gaseoductos: el Norte-Escandinavo con origen en Noruega para dar cobertura al área báltica, el Sur-Este para el gas de Asia Central vía el Adriatico y Anatolia y una ampliación de los que cruzan el Mediterraneo.

Ahí se encuentra el interés estratégico de España. Hasta ahora, el gaseoducto Magreb Europa que trae a España el gas argelino vía Marruecos ha sido considerada desde la perspectiva de la red europea de gasoductos como una infraestructura de segundo orden ya que se ha limitado a abastecer al pequeño mercado hispano-luso. Algo parecido se puede afirmar del MedGaz que va directamente de Argelia a Almería. Más importante se ha considerado el Trans-Mediterraneo que transporta el gas desde la misma fuente argelina vía Tunez y Sicilia.

En el escenario de inestabilidad en el área este de Argelia, Tunez, Libia y Egipto, se impone la política europea de diversificación y seguridad en el suministro con la consecuencia de la necesidad de una red unitaria europea para el transporte del gas. Ésta es la palanca a favor del más occidental gaseoducto Magreb Europa y su conexión con la red pan europea vía Francia.

Autoconsumo y los lobbies. Por dónde van los tiros.

El autoconsumo es una amenaza para el sector eléctrico.

Recientemente, en marzo, un artículo del Washington Post titulado  «Utilities wage campaign against rooftop solar», nos ha contado la reacción en EEUU de proveedores y distribuidores de electricidad frente la amenaza que para su negocio supone el emergente autoconsumo.

The Lobby of the House of Commons, 1886, by Liborio Prosperi. Published in Vanity Fair, 30 November 1886.

Como consecuencia de este debate, parece ser que algunos estados, (Arizona, Nuevo Mejico, Winsconsin) han puesto recargos, o están en proceso de penalizar a los productores de energía para autoconsumo.

El Washington post nos proporciona un enlace a «Facing the challenges of a distribution system in transition». Esto es una presentación-argumentario al respecto del Edison Electric Institute de 2012. Una gran parte está elaborada por D.K. Owens vicepresidente ejecutivo de operaciones.

Hay una constatación muy significativa: la “potential obsolescence of existing business and regulatory models”…Y la gran pregunta:

Challenge: How do you grow earnings in this environment?”

Ésta es la cruda cuestión, un obsoleto modelo de negocio y que los titulares de ese negocio obsoleto tienen que seguir ganando dinero. Desde luego, el escenario que describe el Washington post parece más próximo al del proteccionismo que al del libre mercado.
¿Alguien se imagina que, en su momento, los criadores de caballos, herreros, y fabricantes de carros y látigos se hubieran impuesto a Henry Ford?

Hipocresía política al cubo. El proyecto Castor.

«Hipocresía política al cubo. El PSOE recurre la indemnización por el proyecto Castor«es el título de un post publicado en Gurusblog por Guru Huky.

El que este blog se encuentre en la órbita de los partidos emergentes no le resta ningún valor a la crítica que en el citado post se hace. Es más, quitándole los acentos y ciñéndonos a los hechos que relata, conviene leerlo atentamente.

Éste es un ejemplo de libro de lo que pagamos y por qué cosas pagamos en la factura energética en España.

Anonymous Protests by Paul Williams CC BY 3.0

La idea de los almacenes estratégicos de gas está bien, pero la gestión específica del proyecto Castor no puede ser más incompetente, particularmente: 1) la concesión, en condiciones contrarias al interés público, que se hizo a la empresa adjudicataria de su explotación y 2) su declaración de impacto ambiental falta de fundamento sólido.

Naturalmente, la empresa concesionaria es todo menos tonta y así ha terminado la historia. Un gobierno encantado con la incompetencia de sus predecesores; la concesionaria también encantada. Los vecinos de Castor asustados e indignados y los españoles obligados a pagar durante 30 años dicha pifia.

Todo lo anterior es sabido, lo interesante del post de Guru Huky es que pone el dedo en el punto exacto: la hipocresía política de los responsables directos de tamaña incompetencia cuando recurren ante el Constitucional la prácticamente inevitable decisión final sobre Castor.

Aparentar, aparentar, aparentar….

Es tremendamente hipócrita este repetido paripé que trata de aparentar ante la opinión pública que el partido esencialmente responsable de este desaguisado es una organización ideológicamente contrapuesta a la del partido que le ha sucedido. Es como volver al Pacto del Pardo entre Cánovas y Sagasta en la atrasada España de finales del s.XIX. Aquí y ahora, la única disputa real es entre dos lobbies de profesionales de la política por el control del poder.