«Hipocresía política al cubo. El PSOE recurre la indemnización por el proyecto Castor«es el título de un post publicado en Gurusblog por Guru Huky.
El que este blog se encuentre en la órbita de los partidos emergentes no le resta ningún valor a la crítica que en el citado post se hace. Es más, quitándole los acentos y ciñéndonos a los hechos que relata, conviene leerlo atentamente.
Éste es un ejemplo de libro de lo que pagamos y por qué cosas pagamos en la factura energética en España.
La idea de los almacenes estratégicos de gas está bien, pero la gestión específica del proyecto Castor no puede ser más incompetente, particularmente: 1) la concesión, en condiciones contrarias al interés público, que se hizo a la empresa adjudicataria de su explotación y 2) su declaración de impacto ambiental falta de fundamento sólido.
Naturalmente, la empresa concesionaria es todo menos tonta y así ha terminado la historia. Un gobierno encantado con la incompetencia de sus predecesores; la concesionaria también encantada. Los vecinos de Castor asustados e indignados y los españoles obligados a pagar durante 30 años dicha pifia.
Todo lo anterior es sabido, lo interesante del post de Guru Huky es que pone el dedo en el punto exacto: la hipocresía política de los responsables directos de tamaña incompetencia cuando recurren ante el Constitucional la prácticamente inevitable decisión final sobre Castor.
Aparentar, aparentar, aparentar….
Es tremendamente hipócrita este repetido paripé que trata de aparentar ante la opinión pública que el partido esencialmente responsable de este desaguisado es una organización ideológicamente contrapuesta a la del partido que le ha sucedido. Es como volver al Pacto del Pardo entre Cánovas y Sagasta en la atrasada España de finales del s.XIX. Aquí y ahora, la única disputa real es entre dos lobbies de profesionales de la política por el control del poder.