La tradición muestra que no se suelen ganar elecciones diciendo la verdad. Los programas electorales, cuando abordan lo relacionado con la energía, no son una excepción.
Por razones de espacio, nuestro análisis de los principales programas es breve y circunscrito a unos pocos temas: autoconsumo, la pobreza energética, la eficiencia, la simplificación regulatoria y la puerta giratoria. Para un completo detalle de nuestra argumentación ver “El bluf de la eficiencia energética en España”.
PP
“BAJAREMOS AÚN MÁS LOS IMPUESTOS”, “PALABRA DEL PRESIDENTE”. Con este eslogan, en mayúsculas y con alguna negrita, inician su página web. Impresiona que sus autores apelen tan arriesgadamente a la palabra de su líder.
Empiezan reprochando el enorme déficit del sistema eléctrico que heredaron de sus antecesores. Es cierto, y es muy saludable que, vistos los precedentes, se comprometan a no volver a generar déficits en el sistema energético. También a su favor, los datos avalan que como gestores han mejorado el legado recibido. Pero esto no ampara el ataque sistemático a la eficiencia energética durante su mandato.
Los populares redactaron el RD 900/2015 sobre autoconsumo y tienen un problema con ello. En su programa ni lo mencionan. El que sus expertos argumenten que hay que pagar las infraestructuras entre todos y no solo por aquellos consumidores conectados a la red, no justifica la penalización del autoconsumo y su consecuente desincentivación. Hay otras fórmulas. Por razones similares a su estrategia contra la eficiencia, tienen interés en que se consuma de la red.
En relación con la pobreza energética nos proponen una fórmula tan conservadora como la de los socialistas, bonificaciones, subvenciones,…:
- “Reforzaremos la protección del bono social garantizando que tengan acceso a él todos los consumidores en situación de vulnerabilidad” … “impulsaremos la creación de fondos para la protección de consumidores con riesgo de exclusión”.
Su afirmación de que: “La eficiencia energética será un pilar central de nuestra política” está minada de inicio por su vacuo RD 56/2016, de 12 de febrero, sobre eficiencia energética. Recordemos que este RD es consecuencia de las amenazas de sanción de la UE a España por la no transcripción de la Directiva 2012/27/UE sobre eficiencia. Comparen ambas normas y entenderán lo de la vacuidad.
Todo su mandato ha ido en esa línea, confunden al consumidor haciéndole creer que una menor factura es mayor eficiencia. Esto no es cierto. La trampa radica en que la eficiencia no tiene que ver con el coste de la energía en el mercado, ni con la cantidad absoluta a recaudar fiscalmente. Eficiencia energética es establecer una proporcionalidad directa entre el consumo efectuado y el precio final de la factura: se premia el menor consumo y se castiga el mayor consumo.
La cosa es que el PP es partidario de reducir la factura energética, pero contrario en su práctica a que esto se logre por un menor consumo de energía. Interesante. Piensen sobre ello.
Por lo demás, ni una palabra sobre simplificación regulatoria. En asuntos éticos, lo más próximo a la puerta giratoria que dicen en su programa es:
- “Exigiremos ejemplaridad de los que han sido o son cargos públicos de nuestro partido”.
Bueno, esta exigencia nos proporcionará la oportunidad de verificar en los próximos años la palabra del presidente. Veremos qué sucede con la puerta giratoria.
PSOE
En materia de energía y como declaración de intenciones, el programa del PSOE no está mal. Su problema es su tradicional falta de concreción tal que tras unas elecciones un gobierno socialista puede hacer cualquier cosa o nada; carecen de credibilidad. Seguramente por esta razón, siendo, según el CIS, el partido más querido, pierde votos a chorro.
Por ejemplo, en relación con el autoconsumo le pega con toda razón al RD del PP. Sin embargo, propone lo de siempre sin concretar en “qué medida” y “cómo” va a facilitarlo:
- “Eliminar las trabas al desarrollo del autoconsumo energético, incluido el denominado “impuesto al sol”, contenidas en el Real Decreto sobre esta cuestión aprobado por el Gobierno del PP para promover así un marco regulatorio estable y propicio a la generación a pequeña escala, que suponga un gran impulso en la descentralización de la generación eléctrica,…”
La pobreza energética, cuestión fundamental para un partido que se reclama socialdemócrata, no queda mejor parada. La música suena bien, pero la letra no dice nada:
- “Legislaremos un marco de cobertura social sobre un servicio mínimo de suministro de energía (electricidad y gas), que garantice que ningún hogar pueda ser privado de un mínimo de cobertura de subsistencia entre el 1 de noviembre y el 31 de marzo”.
¿Acaso van a repetir lo de Miguel Sebastián con aquella tarifa de último recurso TUR para un servicio eléctrico concebido como servicio universal? Lamentable, ver: “El misterio TUR” en “El bluf de la eficiencia energética en España”.
En materia de eficiencia energética más de lo mismo. Otra ley más que “contemplará” un marco que asegurará una nueva demanda que a su vez “contemplará”… :
- “La Ley de Transición Energética contemplará un Marco Director para la Eficiencia Energética que asegure que la nueva demanda de energía contemple el uso de las tecnologías más eficientes”.
También
- “Eliminar las trabas al desarrollo del autoconsumo energético, incluido el denominado “impuesto al sol”, contenidas en el Real Decreto sobre esta cuestión aprobado por el Gobierno del PP para promover así un marco regulatorio estable y propicio a la generación a pequeña escala, que suponga un gran impulso en la descentralización de la generación eléctrica,…”
se comprometen a proporcionar “una solución justa al carbón” manteniendo su consumo. Traducido: van a seguir subvencionando a quienes más contaminan el medio ambiente. Y para que todos estemos contentos van a impulsar las ESEs, cómo y cuánto no se sabe, es materia clasificada.
Ninguna mención a la puerta giratoria, ni tampoco sobre simplificar la regulación del sistema. Respecto esto ultimo, nos prometen un “Marco Regulatorio estable” en reproche al PP; algo de alzeimer politico padecen, han olvidado el papel del gobierno Zapatero en la inestabilidad regulatoria de las renovables.